Teniendo en cuenta la ley de Newton: “A toda fuerza se le opone una fuerza igual, pero en sentido contrario”, cuando un coche choca contra una pared, con una fuerza de 900 kg., esa pared devolverá una fuerza igual, o presionando hacia el extremo de un Sube y Baja, con una fuerza de una tonelada, este proveerá hacia arriba otra tonelada, es la fuerza de reacción.
En el contexto del Taekwon-Do, esto significa que cuando aplicas una fuerza hacia adelante con una patada o un golpe, el cuerpo generará automáticamente una fuerza igual y opuesta en dirección opuesta. En otras palabras, mientras golpeas, el suelo empuja de vuelta tu cuerpo con una fuerza equivalente.
Este principio es esencial para generar potencia en los golpes y las patadas. Cuando aplicas una fuerza hacia adelante con tu extremidad, como una patada, la fuerza de reacción del suelo te proporciona una base sólida para empujar desde el suelo, aumentando la potencia de tu ataque. Además, la transferencia adecuada de peso, la rotación de la cadera y la sincronización de la técnica son factores que maximizan la utilización de la fuerza de reacción y, por lo tanto, aumentan la potencia de tus movimientos.
Aplicando la fuerza de impacto en la zona más pequeña del objetivo, concentra la fuerza, por lo tanto aumenta el efecto; por ejemplo: la fuerza del agua saliendo de una manguera es mayor si el orificio es menor. Por el contrario, si la superficie es mayor, por efecto del peso de un hombre repartido sobre zapatos para nieve, casi no deja huella alguna.
Generalmente los golpes de Taekwon-do se concentran en el filo de la mano abierta o la cobertura de los dedos.
Cuando más corto sea el tiempo para concentrar, mayor será el poder del golpe, y a lo que hay que darle mayor importancia, en este aspecto, es en movilizar todos los músculos del cuerpo simultáneamente en el blanco más pequeño posible.
Para concluir la concentración se realiza de dos maneras:
Concentración de todos los músculos, especialmente aquellos que están alrededor de las caderas y el abdomen, los cuales, teóricamente, son los más lentos que el resto.
Concentrar los músculos movilizándolos hacia un punto vital del oponente; esta es la razón por la cual las partes mencionadas deben estar contraidas en el instante del ataque o defensa.
El equilibrio es de fundamental importancia en cualquier actividad.
En TAEKWONDO merece una consideración especial. Manteniendo el cuerpo siempre bien balanceado, los golpes han de ser más efectivos y mortales. Por el contrario, el desequilibrio es tan fácil de voltear.
La posición debe ser estable, aunque flexible, tanto para los movimientos defensivos como para los ofensivos. Por otra parte, el equilibrio se divide en dinámico y estático. Pero están tan íntimamente interelacionados, que la fuerza máxima solo se produce cuando la estabilidad estática está sostenida mediante la dinámica.
Para mantenerse correctamente, el otro centro de gravedad debe caer en la recta entre las piernas, cuando el peso está igualmente distribuido entre ellas, o en el centro del pie, si es necesario concentrar la mayor parte del peso sobre él. El centro de gravedad puede ser ajustado según el volumen.
La flexibilidad de las rodillas también es importante para mantener el equilibrio. Un punto adicional: el talón nunca debe estar levantado en el instante del impacto, ya sea para una buena posición o como para producir el máximo poder en el momento del impacto.
La respiración controlada, además de afectar la propia vitalidad, puede acondicionar al cuerpo para recibir un golpe y aumentar el poder del mismo cuando es dirigido hacia el rival.
A través de la practica de la respiración puede detenerse cuando se está exhalando; en el momento crítico de recibir un golpe; prevenir la pérdida de la consciencia y el dolor sofocante. Una rápida exhalación al hacer el impacto y detener la respiración durante la ejecución del movimiento, puede concentrar la fuerza y promover la velocidad.
Es importante recordar: No inhalo nunca mientras intento un bloqueo o cuando golpeo a un rival, le impedirá el movimiento y perderá mucha fuerza.
Los estudiantes deben practicar la “respiración disfrazada” para no revelar ningún signo de fatiga; un luchador experimentado, seguramente incrementará su ataque al darse cuenta de que su oponente está exhausto.
La velocidad es el elemento fundamental de la potencia. Si se deja una piedra grande sobre un panel de cristal, desde una altura de diez centímetros, lo más factible es que no se rompa, en cambio si se tira una piedrita con gran fuerza, el vidrio ha de estallar. Un caso similar ocurre con el siguiente ejemplo: Si se pasa la palma de la mano por el medio de la llama de una vela, no ocurrirá nada con el fuego pero si se patea controladamente y el pié es detenido a unos centímetros de la llama, esta se apagará.
La velocidad es un factor crucial para generar potencia en los golpes y las patadas, y está estrechamente relacionada con la teoría del poder en este arte marcial.
“Sok Do” se refiere a la velocidad máxima que se alcanza en el punto de impacto de un golpe o una patada. La velocidad es una parte fundamental de la ecuación de potencia, ya que la potencia se calcula multiplicando la masa por la velocidad al cuadrado (P = m * v^2). Esto significa que, además de aplicar una fuerza adecuada, la velocidad del movimiento en el momento del impacto juega un papel clave en la generación de potencia.
Para aumentar la velocidad de un golpe o una patada, se requiere un entrenamiento específico que involucre la mejora de la velocidad en los músculos, la coordinación y la técnica.